Era un día de julio y estaba de vacaciones. Había estado ingresado en Barcelona y había vuelto a Tenerife con muchas ganas de cocinar. Me gustaba preparar la comida de la familia. Un día se fue mi madre a la facultad y le pegunté que podía hacer. Va ella, saca una caja de langostinos de dos kilos del congelador y me dice: "Ahí te queda eso, haz lo que quieras". Así es mi madre cuando va con prisa.
Esa caja me sirvió de inspiración y preparé cuatro platos diferentes. Lo primero que quería hacer era brochetas de langostinos, como las que habíamos tomado en el restaurante chino Cuina deu, en la calle Muntaner de Barcelona. Busqué cómo hacerlas y me quedé con la receta del blog Cocinar con amigos. También me inventé otras brochetas enrollando láminas de un calabacín, que encontré perdido en la nevera, en langostinos.
Con las cabezas de los langostinos preparé una crema de mariscos, siguiendo una receta de El festín de Marga.
Por último, hice unos langostinos en salsa tikka masala. Los serví con arroz basmati.
Mi padre me ayudó y sacamos fotos por si mi madre lo quería publicar. He de decir que quedó asombrada cuando vio todo. Hasta lo puso en Facebook.
Ulises
Ingredientes:
12 colas de langostinos peladas
Fideos chinos de arroz finos
Un huevo
Aceite de oliva para freír
También necesitamos 12 pinchos de bambú
Pinchamos las colas de langostinos en los palitos de bambú.
Ponemos agua a hervir. Cuando hierve, apagamos y echamos los fideos. Dejamos 5 minutos y escurrimos.
Bañamos los langostinos en el huevo batido. Les enrollamos fideos alrededor. Volvemos a bañar en huevo batido.
Freímos en aceite muy caliente hasta que estén dorados.
Servimos calientes con nuestra salsa favorita. Puede ser salsa de soja, de chili dulce o cualquier otra.
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