Pizza esférica (Cocina con Ulises)







Muchos de mis platos son inspiraciones de otros que he comido en Barcelona. Hemos ido a muchos restaurantes Michelin y cuando fuimos al Manairó pensamos que tenía estrella. No fue hasta la segunda vez que fuimos que nos enteramos que se la habían quitado, seguramente por la decoración. No os voy a hablar mucho del sitio porque ya tenéis una entrada en otra página del blog pero he de decir que es uno de mis restaurantes favoritos, decorado estilo Tim Burton.

Pues fuimos la primera vez al menú del día, que fue espectacular, pero me quedé con ganas de probar un plato bastante conocido de ahí, una especie de pizza esférica. Tardamos muchos meses en volver, pero cuando conseguí convencer a mi madre de repetir, esta vez a cenar la degustación de 17 platos, experiencia que daría comienzo a mis cenas degustación, en la reserva ya pedimos que queríamos probar la pizza esférica.

El plato era una especie de buñuelo de una masa finísima relleno de gorgonzola. Se recomendaba comerla de un bocado, lo cual daba un resultado impresionante. Pero, aunque estuviera muy bueno, para mi eso no era pizza esférica, así que cree mi propia versión que tenéis aquí.


Ulises





Esta es la pizza esférica que sirvió Ulises en el menú degustación. Iba en mini campana y con una ramita de orégano, para que, al abrirla, desprendiese todo su aroma.








En las primeras pruebas que hicimos en casa de la pizza esférica, preparamos la masa de pizza. Después nos pareció un trabajo innecesario, dado todos los preparativos que lleva un menú degustación de 18 platos, así que la compramos hecha. Tanto la de Lidl como la de Makro resultaron excelentes.








Lo bueno de esta receta es que se puede preparar con antelación y meter en el horno en el último momento, justo antes de servir.






Ingredientes:
1/2 taza de tomate seco
100 gr de queso gorgonzola
50 gr de queso granna padano
Una cucharada de orégano
Una base de pizza fresca (casera o comprada)
Un huevo
Ramitas de orégano para decorar (opcional)






Nosotros preparamos la receta con Thermomix, pero se puede usar una batidora de brazo.

Encendemos el horno a 175ºC (si es posible, sin gratinador).

Picamos el tomate seco. Añadimos las quesos y el orégano, batiendo hasta tener una masa más o menos uniforme (aunque con tropezones).














Recortamos la masa de pizza en círculos pequeños con un vaso. Ponemos en cada una de ellos una cucharada de masa, cerramos y damos forma de esfera con las manos.














Colocamos sobre papel de hornear en una bandeja de horno. Pintamos con huevo batido.






Horneamos hasta que estén doradas, unos 10 o 15 minutos.






Comemos bien calientes. Se pueden decorar con una ramita de orégano.










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