Casas de jengibre decoradas (Cocina con Ulises)









Hola, hace mucho tiempo que no publicaba nada. Hace varios días que le decía a mi madre que tenía ganas de decorar galletas, pero no me hacía mucho caso. Decía que estaba muy cansada para todo el lío. Yo le dije que podíamos decorar galletas compradas, para practicar los dibujos, y así convencerla.

Al final dijo que bien, que podíamos intentar montar una de esas casas de jengibre que venden en Ikea. Que ella lo había intentado cuando mis primos eran pequeños, antes de nacer yo, y que se le había derrumbado. Pero claro, antes no sabía decorar con glasa.

Así que se fue de compras y vino con un montón de cosas: 3 casa de Ikea, 2 de Tiger y un montón de chuches. Las casas de Tiger son muy malas, ni huelen a jengibre ni tienen ventanas, y una vino rota.






El truco para hacer una casa y que no se te caiga, es que se seque bien cada parte antes de seguir montando. Nosotros usábamos el horno a temperatura muy baja (25º) para eso. Por eso pudimos hacer cuatro casas en una sola tarde. 

En las instrucciones dice que hay que montar la casa y después de decorar. Nosotros pensamos que es mejor decorar primero, porque es muy difícil decorar con glasa una casa ya montada. Es distinto si sólo quieres pegar caramelos.

Para hacer la casa de jengibre necesitas un paquete con las galletas (o hacerlas tú), ingredientes para hacer glasa textura gel (yo para hacer cuatro casas, usé dos claras) y caramelos de colores brillantes.

Esto es lo que venía en el paquete de las casas de Ikea.








Lo primero es separar los caramelos de un mismo color y machacarlos dentro de una bolsa de plástico. A mí me tuvo que ayudar mi padre porque estaban muy duros. Encendemos el horno a 175º centígrados.









Ponemos las galletas con ventanas de una de las casas en una bandeja de horno, sobre papel de hornear. Rellenamos las ventanas con las miguitas de caramelo. Ponemos bastante porque disminuye mucho de tamaño. Metemos en el horno hasta que se derrite. Esto es entre 5 y 10 minutos.










Mientras tanto hacemos la glasa. Podéis ver la receta de Marga.  Es muy fácil. Usé 2 claras de huevo, media cucharadita de Maicena, media cucharadita de sirope de maíz, 400 g de azúcar glass y un poco de vainilla. Yo no colé el azúcar y me salio perfecta la glasa. No le eché nada de agua para que estuviera bien espesa.


























Una vez hecha, la ponéis en mangas pasteleras con boquillas del 2 o del 3. Nosotros pusimos también una boquilla de flor, pero al final no la usamos.




Cuando esta duro el caramelo que sacamos del horno, lo despegamos del papel y ponemos las galletas a enfriar.






Seguimos haciendo las ventanas de todas las casas. Yo hice las de cada una de un color.










Y ahora toca dibujar. Empezamos por la de Tiger, que no tenía ventanas y no había que esperar a que enfriara. Mi madre miraba en el ordenador fotos de otras casas para copiar ideas, pero yo hacía lo que se me ocurría.





















Para poder hacer el montaje el mismo día, secamos la decoración en el horno. Lo pusimos a 25ºC. Colocábamos todas las piezas de una casa en la bandeja sobre papel y las metíamos en el horno 10 o 15 minutos.







Cuando están frías y secas las galletas ya se puede montar la parte de abajo de la casa. Se echa glasa en las esquinas y, con mucho cuidado, se pegan las paredes. Una vez hecho, otra vez 15 minutos al horno para que se seque.











Y seguimos decorando y secando el resto de las casas.


















 También hay que preparar las piezas de la chimenea.







Cuando están secas las casas, las montamos y a secar al horno otra vez.








Y cuando están ya bien secas, colocamos los tejados, poniendo un montón de glasa. Para que no se resbalaran los tejados, los sujetamos con latas. Se vuelven a meter las casas con los tejados 10 minutos a secar en el horno. Las metimos con las latas, porque el horno solo está a 25º y no se iban a estropear.








Al final, montamos las chimeneas. Esas no las metí a secar en el horno.






Cuando ya están todas las casas bien secas y firmes, colocamos las chimeneas. Si aún tenemos glasa, les hacemos un dibujito como de nieve por arriba. También a los lados del tejado. A nosotros se nos acabo la glasa, por eso no pusimos nieve cayendo de los tejados. A lo mejor otro día la ponemos.






Las dejamos toda la noche reposando y, al día siguiente, las colocamos donde queramos. Nosotros las vamos a usar para una especie de belén todo lleno de golosinas.


















Y a mi madre, se le ocurrió al final hacer arbolitos y estrellas, poniendo caramelos machacados dentro de moldes de galletas al horno. Vamos a hacer más para completar nuestro belén.



















Comentarios

  1. Hola Marga, me alegro de verte en funcionamiento por aquí.
    Felicidades por las casas, a medida que iba viendo las fotos, más maravillaba andaba, son preciosas y me atrevería a decir que las mejores que he visto hasta la fecha.
    La felicitación es extensiva para todos, porque la concentración de Ulises y el dominio de la manga pastelera ya la quisiera para mí jaja
    Los arbolitos de tu madre, la pera también, ya veo que el arte os corre a todos por las venas.
    Besotes.

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  2. Hola Nuria,

    Las casitas son del año pasado. Este año no he podido hacer nada. Ulises lleva una larga temporada hospitalizado, pero todo va bien y esperamos pasar las Navidades en casa.
    Gracias por tus felicitaciones!!!
    La entrada la escribe Ulises, así que su madre soy yo ;-)

    Un beso

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  3. Hola Nuria,

    Las casitas son del año pasado. Este año no he podido hacer nada. Ulises lleva una larga temporada hospitalizado, pero todo va bien y esperamos pasar las Navidades en casa.
    Gracias por tus felicitaciones!!!
    La entrada la escribe Ulises, así que su madre soy yo ;-)

    Un beso

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