Postre vegano y ligero de fresas “con nata” (Un postre, dos texturas)





Siempre me han gustado las fresas con nata. Desde pequeña. Ya conté, en la receta del cobbler de fresas, como me las llevaba todos los días mi abuela, cuando me operaron de las amígdalas. En mi casa, las fresas se cortaban siempre en trocitos pequeños, se les echaban unas cucharadas de azúcar y se dejaban reposar. El líquido que sueltan, al macerar ligeramente, tiene un sabor increíble. La nata se montaba con la “minipimer” a partir de nata fresca líquida Leyma. Era una nata riquísima. Mis abuelos tenían en Sada un despacho de leche Leyma, que después heredó mi tío Juan (hermano de mi abuelo). 

Para mí así es cómo sabían las fresas con nata. Uno de las primeras y mayores decepciones gastronómicas que recuerdo fue en Salamanca. Habíamos ido a buscar una residencia donde alojarme y un instituto donde hacer C.O.U. Después fuimos a comer a un restaurante muy bueno que nos habían recomendado, La Posada. De postre tenían fresas con nata. Las pedí y me trajeron una copa espectacular con unas fresas enormes. Cuando la probé, no me lo podía creer. No sabía a nada. Pero a nada de nada. Las fresas eran totalmente insípidas. Y la nata no sabía a nata, era aire. Volvimos muchas veces a ese restaurante, pero nunca volví a cometer el error de pedir fresas con nata.

No las suelo pedir tampoco en ningún otro sitio. Si me apetecen, las preparo en casa. Lo que pasa es que con eso del engorde, prácticamente no las como nunca. Lo que sí he comido muchísimo son fresas con leche. Las fresas con leche fría son deliciosas. No me gustan en cambio con yogur. Sí con requesón o queso fresco. Pero claro, nata, leche, requesón, queso fresco,… son todo lácteos. Últimamente me estoy alejando de los lácteos (que tanto me gustan), así que necesitaba urgentemente una versión sin lácteos de mis fresas con nata. Y si era vegana y ligera, mejor. 

A mí me encantan las cremas cuajadas. Desde que descubrí el agar agar en polvo, cuajo todo lo que se me pone por delante, como habréis podido daros cuenta los que sigáis este blog. El pastel "light" de arroz con leche (sin arroz) me tuvo una temporada totalmente obsesionada. Hacía un litro (en versión vegana, con leche de soja) y me lo comía en un momento. No era muy grave, porque lo bueno del agar agar es que nos permite hacer unos postres muy lígeros.

Así que, simplemente, cuajando leche de soja y añadiéndole fresas maceradas, hice mi versión vegana y ligera de mis queridas fresas con nata. Una de las cualidades del agar agar es que, una vez cuajada la mezcla, se puede batir y no pierde consistencia. Si este postre lo batimos, tenemos un batido espeso y cremoso que está muy rico. Yo todavía no he sido capaz de decidir con cuál de las dos texturas me gusta más este postre.

El paso a paso de esta receta está un poco incompleto. Ya sabéis que saco las fotos con el teléfono. No sé qué pasó, se me bloqueó y perdí muchas de las fotos. Las que logré rescatar no están tampoco demasiado bien. Ni siquiera tengo la foto de los ingredientes...


Ingredientes:
1 litro de leche de soja
½ kg de fresas
4 cucharadas de sirope de agave
4 g de agar agar en polvo
Una pizquita de vainilla

Lavamos las fresas y las cortamos en trozos pequeños. Añadimos 3 cucharadas de jarabe de agave y reservamos. Si queremos, podemos aplastar un poco algunas fresas para que suelten más jugo.






Ponemos la leche al fuego con la vainilla y una cucharada de agave. Disolvemos el agar agar en dos o tres cucharadas de agua. Cuando la leche está a punto de hervir añadimos el agar agar. Revolvemos y dejamos que hierva un minuto. Apagamos y dejamos que enfríe una media hora.








Mezclamos las fresas con la leche y servimos en vasos. 







Metemos en la nevera para que cuaje. En menos de una hora estará listo. 






Lo podemos comer así o batir. 










El resultado será un batido espeso, tipo “smoothie”, con un sabor intenso y exquisito.




















Comentarios

  1. Marga, hacía tiempo que no venía por aquí porque tengo problemas con bloglovin. Ahora te seguiré por mail para no perderme nada.
    Me ha encantado este postre y lo que más me ha encantado, es ver una receta con agar-agar que tenga las medidas en gramos. Yo tengo esta gelatina pero no sé usarla mucho y me pierdo en las recetas.
    Me tengo que mirar ese arroz con leche sin arroz que comentas en tu post :)
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya te echaba de menos ;-)
      Yo había usado el agar agar entero, pero desde que lo descubrí en polvo se ha vuelto un imprescindible de mi cocina. En el bote que yo tengo (que es agar agar gallego) pone unas cantidades mucho mayores que las que yo uso. Si pones mucho te queda demasiado cuajado. 4 gramos parecen poco, la gente me pregunta si me he equivocado en las cantidades, pero es que espesa muchísimo.

      Un beso,

      Eliminar
  2. Me encanta la combinación de ingredientes! Y con el calor que hace ahora me entraría de perlas un vasito de esos :P

    Bss
    Con Especias

    ResponderEliminar
  3. Mmm! qué rico. Yo voy a hacerlo pero creo que triturado!!! qué gracia lo del agar agar, 4 gr que no es nada!! además es muy sano son proteínas .

    ResponderEliminar

Publicar un comentario