Tarta de ruibarbo al aroma de cardamomo





El ruibarbo es una verdura poco conocida en España. Es parecido a la acelga, pero con el tallo de un intenso color rosa. El tallo es lo único que se consume, porque las hojas y las raíces contienen una sustancia tóxica. Tiene un sabor muy rico, entre dulce y ácido, por lo que a menudo es considerado una fruta. De hecho, en repostería se utiliza como una fruta más, por ejemplo en relleno de tartas.

Yo solo la compré fresca una vez, hace años, en la tienda de comida preparada y productos ecológicos de mi amiga Nati, en La Laguna (El cucharón de San Benito). Recuerdo que hice una tarta con ella que me encantó. El otro día, en un supermercado inglés del sur de Tenerife, vi una lata de ruibarbo al sirope ligero y no pude resistirme.  Estaba aquí, en un apartamento con muy pocos ingredientes y útiles de cocina, pero tenía muchas ganas de hacer algo con ella. Así que cogí unos huevos, un tetrabrik de leche evaporada (que había comprado para mi bebida fría de café favorita) y azúcar demarara. Para darle aroma descubrí que tenía un bote de semillas de cardamomo. El cardamomo ya sabéis que es una semilla muy aromática que se utiliza en la cocina de la india y otros lugares. En infusión es muy buena para la indigestión. A mí me encanta el sabor que da al té, como en la mezcla de te chai (que usé para el panna cotta “super light” de té chai). Al abrir el bote del ruibarbo me llevé una decepción, porque el color rosa había desaparecido. Pese a eso, estaba muy bueno de sabor.





Pues mezclando estos ingredientes y echando la mezcla en la fuente de horno, ya que no tenía ningún molde, me salió una tarta muy rica. Se podría hacer con una base de hojaldre o masa quebrada, y seguro que queda muy buena. El ruibarbo se usa mucho en la repostería inglesa, pero yo creo que mi tarta me quedó con un toque más bien francés. Os animo a que la probéis. Si no tenéis ruibarbo, podéis usar cualquier fruta de temporada que tenga un toque ácido.

Si queréis una versión light podéis usar edulcorante y leche desnatada.


Ingredientes:
Un bote de ruibarbo en sirope suave (o 250 g de fruta fresca de temporada)
500 ml de leche evaporada (o leche entera o nata líquida)
4 huevos
100 g de azúcar demerara (o moreno o blanquilla)
Una cucharada de semillas de cardamoma (o un palo de canela o de vainilla)




Precalentamos el horno a 175º, sin gratinador.

Ponemos a calentar la leche en un cazo con las semillas. 




Cuando hierve, apagamos.




Batimos los huevos con el azúcar.




Colamos la leche y la mezclamos con los huevos.




Añadimos el ruibarbo (sin el sirope).




Vertemos en un molde de horno previamente engrasado.




Horneamos hasta que esté dorado y al meter la punta de un cuchillo sale seco. Como mi tarta era muy finita tardo solo 15-20 minutos. 







Se puede comer tibia o fría.












Comentarios

  1. Hola Marga! estoy deseando poner en práctica tu receta. Se me hace la boca agua. Por cierto el té chai es mi preferido, el sabor del cardamomo nunca falla.

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    1. Ya me contarás el resultado!! A mí me encanta también el te chai.

      Un beso

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  2. Marga, en qué super conseguiste el Ruibarbo?????? yo quiero!! soy de Tfe

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