Pan con chocolate (sin lácteos)







Cuántas veces merendé pan con chocolate. Cuando yo era pequeña, el pan con chocolate era una merienda habitual. Sí, un trozo de pan de barra con un trozo de chocolate con leche metido dentro. A mí no me gustaba nada. Ya os he contado (en la entrada de tarta de chocolate para chocolate adictos) que me encanta el chocolate. Pero me gusta comer el chocolate y que se deshaga en mi boca. Con el pan con chocolate esto es imposible. Al tener que morder el pan, también se muerde el chocolate. Y si el chocolate se empieza a deshacer, la miga del pan lo absorbe. Un auténtico desastre.

Yo me quedaba a comer en el colegio. Era lo que entonces se llamaba “mediopensionista”. Pues bien, a las mediopensionistas nos repartían la merienda después de comer. Esto era para que la comiéramos en el autobús camino de casa. El colegio estaba en medio del campo y prácticamente todas las alumnas íbamos al colegio en autobús escolar. Había 6 o 7 autobuses. La merienda consistía, al menos un día a la semana, en pan con chocolate. Nos daban una barrita de pan y una chocolatina Nestlé de chocolate con leche (la del envoltorio rojo). Yo me comía la chocolatina en el momento en que nos la daban. De vuelta a casa en el autobús, me tocaba merendar la barrita de pan a palo seco.

Pese a ello, cuando veo en alguna panadería pan de chocolate me cuesta resistirme y no comprarlo. El pan de chocolate suele estar muy rico, pues está a medias entre el pan y un bizcocho de chocolate. Sabe bien a chocolate y no es muy dulce.

Pero a mí me apetecía hacer un homenaje a mis meriendas de pan “sin” chocolate, preparando un auténtico pan “con” chocolate. Así que he puesto en el pan el chocolate en trozos muy grandes, para que no se pudiera deshacer del todo. El pan coge sabor a chocolate por el que consigue derretirse, pero se pueden encontrar trozos enteros. Cuando está calienta, además, el chocolate está completamente derretido. Delicioso.

El sabor de este pan me resultaba conocido, pero no lograba identificarlo. Después de varios trozos me di cuenta. Sabe a pan fresco mojado en chocolate a la taza. Y eso sí que me gusta. Frío también está muy bueno, porque el chocolate queda bastante blandito.

La receta está adaptada de libro de Sara Lewis, “Bread machine easy”.

Yo hice este pan sin lácteos, con margarina vegetal y leche de soja (aunque en la foto sale mantequilla). Puede hacerse también con leche de vaca y mantequilla.

Ingredientes:
1 huevo
1 yema de huevo
50 g de margarina (o mantequilla)
175 ml de leche de avena (o leche de vaca)
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de vainilla en polvo (o 2 cucharaditas de extracto de vainilla)
400 g de harina de fuerza
50 g de azúcar blanquilla
Una nuez de levadura prensada (o dos cucharaditas de levadura de panadero de acción rápida)
125 g de chocolate de postre




Derretimos la mantequilla. Reservamos.




En el molde de la máquina de pan, echamos el huevo y la yema ligeramente batidos, la leche, la sal, la vainilla y la mantequilla. 




Ponemos la harina. Hacemos un pequeño agujero en el centro y colocamos la levadura y la azúcar.




Metemos el molde en la máquina y elegimos un programa de bizcochos o pan dulce, con tostado suave.

Troceamos un poco el chocolate. A mí me gusta poner trozos grandes, pero los podemos poner como quedamos. Incluso, si no nos gusta encontrarlo, podemos poner chocolate rallado.




Cuando suena el pitido de la máquina, echamos el chocolate poco a poco.

Una vez finalizado, lo quitamos del molde. El programa dura aproximadamente dos horas.







Si comemos el pan caliente está riquísimo, pero se conserva perfectamente varios días.

Si lo queréis hacer a mano, amasáis en un bol echando los ingredientes en el orden indicado. Al final incorporáis el chocolate. Lo ponéis en un molde rectangular y metéis en el horno 80 minutos a 120º. Al final, subís la temperatura del horno a 200º y dejáis hasta que se termine de hacer (15 o 20 minutos).









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