Lentejas con calamares





Esta receta de legumbres la encontré en una revista de cocina en el año 1995. En esos años compraba muchas revistas de cocina. Había una francesa que me encantaba, “Guide Cuisine”. Pensé que habían dejado de publicarla, pero hace poco la vi en un quiosco en el sur de Tenerife. Todavía conservo un montón de ellas en casa y, de vez en cuando, las hojeo para tener ideas. Pero cuando busco una receta concreta echo mano, como todos, de internet.

Esta receta es muy simple, pero con un toque poco convencional. Hay muchas recetas de legumbres combinadas con pescados o mariscos (fabes con almejas, potaje de garbanzos con bacalao,…), pero la mezcla de lentejas con calamares resulta, cuando menos, inesperada. Si, como es el caso, se le añaden almendras y chocolate, no se sabe bien lo que puede salir. Pues lo que sale es un sabor exquisito, muy aromático y delicado. Además, el resultado es tan armonioso que resulta clásico, y nos parece extraño no haberlo probado antes.


Ingredientes:
500 g de lentejas pardinas
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
200 g de tomate triturado (yo uso de lata o tetrabrik)
3 hojas de laurel
1 kg de calamarcitos (chipirones)
40 g. almendras
30 g. chocolate
½  cucharada de perejil seco (una ramita de fresco)
Aceite de oliva
Sal

Antes de preparar el plato, cocemos las lentejas en agua con sal hasta que estén tiernas. Si tenemos prisa podemos usar un bote de lentejas, pero queda más rico si las cocemos en casa.

Pelamos y picamos la cebolla. Los dientes de ajo los pelamos y los partimos por la mitad.




Ponemos una cazuela al fuego con tres cucharadas de aceite y ponemos a dorar la cebolla y los ajos.




Cuando está dorada la cebolla, añadimos el tomate y el laurel y lo dejamos hacer a fuego lento.

Limpiamos los calamares bien por dentro, quitándoles la pluma, que es esa parte dura y transparente que les da forma. Los dejamos enteros, sin partir. Me hubiera gustado tener calamares de la ría de Sada, pero me tuve que conformar con unos chipirones congelados, no se sabe de dónde.




Echamos una cucharada de aceite a la sartén y rehogamos brevemente los calamares. Cuando se empiezan a poner rosaditos, los pasamos a la cazuela, donde el tomate ya debe estar hecho.



Si hubiésemos visto que el tomate estaba hecho antes de acabar con los calamares, apagaríamos el fuego del tomate, mientras terminábamos de preparar los calamares. Sabemos que el tomate esta hecho cuando cambia la consistencia y un poco el color, en lugar de ser un líquido uniforme está como a montoncitos y el aceite se separa un poco.




Mezclamos bien los calamares con el tomate y dejamos que hierva un minuto.




Echamos las lentejas y parte del líquido de cocerlas (lo suficiente para cubrir todo). Salamos. Dejamos que se haga todo junto unos 15 minutos.




Picamos el chocolate y las almendras (con TMX, picadora manual o con un cuchillo) y le añadimos el perejil.



Lo echamos sobre el guiso un par de minutos antes de apagarlo.




Después de apagarlo dejamos que repose un poco para que se integren bien los sabores.




Además de estar riquísimo, es un plato muy completo, con mucho hierro y calcio.






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