Risotto de quesos y ceps (Cocina con Ulises)







No hay mejor manera de usar arroz y queso que en un plato de risotto. Es mi comida favorita por encima de cualquier otra. Podría comerla todos los días, pero no me dejan. Tengo muchas ganas de vivir en un piso de estudiantes. Allí haré un montón de risotto de quesos un día a la semana para mí y mis compañeros de piso.  Lo guardaré en tuppers en la nevera. Así podrémos comer risotto todos los días. Sueño con esa nevera llena de tuppers de risotto.

Cuando quiero darle un toque más sofisticado le pongo unas setas. Yo lo llamo risotto de ceps (y no de setas) porque lo empecé a tomar en Cataluña y me gusta como suena. Los quesos pongo los que haya por casa, pero siempre tiene que haber alguno azul y un poco de parmesano (o grana padano).

Este risotto no lo copié de ningún sitio ni lo inventé, me enseñó mi madre a hacerlo.


Ulises








Ingredientes:
250 g de setas shimeji (u otras setas pequeñas)
Un poquito de ajo en polvo
200 g de arroz bomba
100 ml de vino blanco
Un litro de caldo de pollo
250 g de quesos variados (por ejemplo, gorgonzola, gouda, arzúa, scamorza ahumada y roquefort)
50 g de parmesano o grana padano rallado
3 cucharadas de aceite de oliva
Un poquito de sal



Lavamos las setas. Ponemos una cucharada de aceite en una sartén al fuego. Cuando esté caliente, doramos las setas. Les ponemos un poco de sal y ajo en polvo. Reservamos.








Calentamos el caldo. 

En una cazuela ponemos dos cucharadas de aceite. Calentamos. Echamos el arroz y damos unas vueltas. Echamos el vino y dejamos que se evapore (dando vueltas). Echamos ajo en polvo y, poco a poco, el caldo caliente. Dejamos que se haga el arroz, dando vueltas de vez en cuando.










Partimos los quesos en trozos.








Cuando el arroz está ya casi blando, añadimos los quesos picados. Damos vueltas para que se derritan completamente. Cuando el arroz está blando (pero no blandísimo), mezclamos las setas, con cuidado de que no se rompan. Dejamos unas cuantas setas reservadas para después. Apagamos y espolvoreamos con parmesano rallado. Dejamos tapado hasta la hora de comer. Es conveniente que repose al menos 20 minutos.



















A la hora de servir, a mí me gusta espolvorear un poco más de queso rallado y poner una seta encima.








Comentarios