Bizcocho de cheesecake o "Japanese cotton cheesecake" (Cocina con Ulises)






A mi familia les encanta el cheesecake. Mi madre está obsesionada con él. A veces dice que necesita un cheesecake y se pone a hacerlo (y es capaz de comerselo casi entero). En vacaciones, en Sada, lo mismo. Todos se vuelven locos con los cheesecakes. Cualquier cheesecake desaparece rapidísimo. 

Yo tenía ganas de tener mi propia receta, para hacérselo a la familia. Vi en internet una receta de cheesecake japonés con muy buena pinta. Muy esponjoso. Pensé que era perfecto. Lo hice y quedó muy rico, aunque no me quedó redondito como el de la foto que había visto en el blog Rasa Malaysia, sino que se aplastó. Pero no importa, de sabor estaba buenísimo y la textura como de bizcocho, muy ligera. 


Es una tarta muy buena para tener e ir comiendo a ratos. Además, engorda mucho menos que un cheesecake normal.


Ulises









Ingredientes:
6 huevos 
50 g de mantequilla a temperatura ambiente (más un poco para untar el molde)
250 g de queso Philadelphia a temperatura ambiente
100 ml de leche entera
Una cucharada de zumo de limón
60 g de harina
20 g de Maizena
Una cuchadadita de levadura Royal
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de cremor tártaro
140 g de azúcar


Encendemos el horno a 160ºC. Mejor solo con calor por abajo.

Separamos las claras de las yemas con mucho cuidado.






Mezclamos la mantequilla, el queso y la leche. Si lo hacemos al baño maría resulta más fácil.











Añadimos el zumo de limón, las yemas, la harina, la Maizena, la levadura y la sal. Batimos bien.















Batimos, hasta poner a punto de nieve, las claras con el cremor tártaro. Añadimos el azúcar y batimos un poco más. Tiene que quedar un merengue brillante.









Echamos el merengue en la masa de queso poco a poco, para que no se aplaste. Tiene que quedar una masa muy esponjosa.














Untamos con mantequilla un molde redondo, desmoldable o no, no muy grande. También lo podemos recubrir de papel de hornear. Si es desmoldable, lo protegemos por fuera con papel film para que no entre agua. Echamos la mezcla dentro y golpeamos contra la mesa para que se aplane.










Metemos en el horno, poniendo en la bandeja un fondo de agua. Horneamos una hora y 10 minutos. 









Al apagar el horno, lo dejamos dentro una hora más. Sacamos y, cuando este frío, lo metemos en la nevera. Dicen que está más rico al día siguiente.












Nota de Marga:


Ayer preparé unos postres para un acto académico en la universidad. Lo hago muchas veces y a Ulises le gustaba ver cómo lo organizaba todo. Me había dicho que la próxima vez quería hacerlo él. Como no pudo ser, preparé cuatro recetas suyas: la espuma de yogur con coulis, la panna cotta de Nutella, el bizcocho de cheesecake y la tarta de almendras (con frutos secos variados). Fue mi pequeño homenaje a él. Algunas de las recetas no están todavía publicadas en el blog, pero estarán. Tengo sus notas y las fotos de cuando él las hizo.















Para hacer el cheesecake, doble las cantidades de su receta y lo hice en molde cuadrado, forrado de papel de hornear. Cambié los tiempos de horneado. Lo metí en el horno 15 minutos a 200ºC, después 30 minutos a 135ºC y, finalmente, otros 30 minutos con el horno apagado. Quedó espectácular.  Esta vez no se bajó. Después de desmoldarlo, lo puse boca abajo sobre la parrilla para dibujar un cuadrado. Esto se lo había visto hacer a Ettore Ciocca  y el resultado me encantó. Me salieron 50 trozos.




























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