Chocolate Chiffon cake (Bizcocho "Chiffon" de chocolate)






Cuando publiqué la receta del bizcocho "comida de ángeles" de chocolate (Angel food chocolate cake), una antigua alumna, Leticia, me dijo que ella hacía uno parecido, que se llamaba "chiffon cake". También me comentó que se podía hacer de muchos sabores. Uno de ellos, el de té verde, me llamó muchísimo la atención y, desde entonces, tengo ganas de hacerlo. Ya tengo el ingrediente que necesitaba y pronto lo haré, pero decidí empezar por el de chocolate para probar la receta.


Ya sabéis, os lo contaba en la entrada del bizcochón gallego de chocolate, que tengo una obsesión con los bizcochos de chocolate. Casi todos los domingos hago uno, porque a mi hijo le encanta tomarlo al desayuno. Lo parto en tres trozos y congelo dos, que voy sacando cuando los necesito. El chiffon cake de chocolate ha pasado a formar parte de mi lista de favoritos para hacer los domingos.

Yo pensaba que el chiffon cake era de origen japonés, pero he leído (en la wikipedia) que fue inventado por un californiano. Lo que sucede, según me ha contado Leticia, es que se come mucho en Japón. Fue una japonesa la que se lo enseñó a hacer a ella. Parece que allí es muy habitual adoptar y adaptar muchas comidas de otros países.

Es muy rico y ligero. Se conserva muchos días fresco, sin secarse. A mí la verdad es que me ha encantado y estoy deseando probar nuevos sabores. Podemos, por ejemplo, en vez de leche, poner zumo de naranja y nos saldrá un bizcocho de naranja. Si sale algo interesante, haré otra entrada en el blog.

He doblado la cantidad de los ingredientes que me dio Leticia, para hacer un bizcocho muy grande.

Ingredientes:
6 huevos enteros + 4 claras
250 g de azúcar

180 ml de leche de soja (o vaca)
120 ml de aceite de girasol

230 g de harina blanca de trigo
30 g de cacao
Una cucharadita de café soluble
Una pizquita de vainilla
Encendemos el horno a 160º C, sin gratinador.
Separamos las claras de las yemas. Empezamos batiendo las claras con la mitad del azúcar a punto de nieve. Reservamos.











Después, batimos las yemas con la mitad del azúcar hasta tener una crema.
Tamizamos la harina y el cacao.
Añadimos el agua y seguimos batiendo. El aceite y batimos más.


















Añadimos la harina, el cacao, el café y la vainilla a la mezcla. No batimos mucho.




Incorporamos con cuidado las claras a punto de nieve. Yo primero pongo solo un poco y mezclo. Después, ya incorporo el resto. Lo importante es hacerlo suavemente para que no pierda volumen.






Lo ponemos en un molde con agujero, sin engrasar.




Horneamos durante unos 50 minutos, hasta que esté hecho.





Dejamos enfriar boca abajo una hora. Si no tenemos molde con patitas, lo podemos colocar sobre una botella (el cuello de la botella en el agujero del molde).
Pasado ese tiempo, cuando esté frío, desmoldamos con cuidado. Para ello, pasamos un cuchillo alrededor para que se despegue.




Servimos del revés.










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