Hace muchos años comí, en casa de mi amigo Julio en Cabanas, una quiche de vieiras y cangrejo buenísima. Me dijo que la había hecho su suegra con una receta de la revista Telva. Supe que, al final, su suegra montó un restaurante con bastante éxito. Muchas veces me he acordado de esa quiche y he intentado repetirla.
Esta vez he querido hacer una versión más ligera y sin lácteos. Por eso, le he puesto una base de pasta brick, en lugar de hojaldre o masa quebrada. He usado aceite de oliva y leche de soja, olvidándome de la mantequilla y la nata. Como tiene un parecido de familia con la pastela, la he llamado pastel, en lugar de quiche. Si queréis saber más sobre las pastelas, no os perdáis las explicaciones de mi amiga Esther en la entrada de la pastela de pato en confit.
Veréis que, en la foto del final, el recipiente no es el mismo que aparece en la elaboración del plato. Era un molde desmoldable y, cuando eché la mezcla, empezó a salirse todo. Menos mal que reaccioné rápido, lo puse en un recipiente mayor y pude trasladar el pastel. A puntito estuvo de pasar un desastre.
La receta lleva un kilo de vieiras, así que sale un poco cara, pero está genial para cuando tenéis invitados. Es bastante grande y riquísima. Además, se puede tomar tibia o, incluso, fría.
Por supuesto, se puede sustituir el aceite por mantequilla derretida y la leche de soja por leche de vaca o nata líquida.
Ingredientes:
I kg de vieiras
½ kg de palitos de cangrejo
2 chalotas (o ½ cebolla pequeña)
6-8 cucharadas de aceite de oliva
5 huevos
½ litro de leche de soja
Pimentón picante
Sal
Un rollo (o 8 láminas) de pasta brick
Encendemos el horno a 175º, sin gratinador.
Limpiamos bien las vieiras, quitando bajo el chorro del agua cualquier posible arenilla.
Picamos la cebolla muy finita. Ponemos 3 o 4 cucharadas de aceite en una sartén al fuego. Cuando el aceite está caliente, echamos la cebolla y doramos a fuego lento.
Cortamos las vieiras en láminas, también la parte del coral. Al estar el coral partido dará más sabor al pastel. Cuando la cebolla empieza a dorar, añadimos las vieiras. Sazonamos con sal y un poquito de pimentón picante. Dejamos hacer unos 5 minutos. Soltarán agua. Está bien porque eso dará también sabor.
Mientras se hacen, partimos los palitos. Yo les hago primero un corte al medio longitudinal y, después, en rodajas. Así quedan mejor desmenuzados que si los cortamos solo en rodajas.
Cogemos un molde cuadrado o rectangular y lo engrasamos con aceite. Ponemos una lámina de pasta brick. La pintamos con aceite. Ponemos otra en sentido contrario, la pintamos. Así sucesivamente hasta acabar con el rollo o las láminas.
Qué buena pinta tiene. Un saludo,
ResponderEliminarGracias!!! La verdad es que está muy rico. Un beso
EliminarTiene que estar de escándalo!!!!
ResponderEliminarBastante bueno y con pocos remordimientos, porque no es muy graso. Mucha proteína. Estuve a punto de hacerlo con los huevos veganos, pero no me atreví. Lo probaré un día con ingredientes más baratitos, unas espinacas o así.
EliminarUn beso
Qué rico!! pero de la pasta brick cuantas laminas hay que poner?
ResponderEliminarY una pregunta. Al servirlo queda solido o se desmorona?
ResponderEliminarYo puse 8 láminas, 4 en cada dirección. Siempre que uso la pasta, pongo el paquete entero. No siempre viene la misma cantidad. Esta vez era un rollo de cortar.
EliminarQueda muy sólido al servirlo. No me acordé de sacar una foto.
Un beso