Bizcocho de chocolate con aceite y vinagre (facilísimo, riquísimo y vegano)





No sabía si poner esta receta en el blog. Básicamente por dos razones. La primera es que es una receta practicamente igual a la de los mini muffins veganos de chocolate. La segunda es que vais a pensar que estoy obsesionada con el libro de cocina de Chloe Coscarelli. La verdad es que sí, estoy un poco obsesionada. Todas las recetas que he probado de Chloe´s Kitchen me encantan. Independientemente de que sean veganas. Ya os he dicho que lo único que no me gusta es que utiliza muchas veces harina y azúcar refinado. En esta receta los sustituí por harina integral y azúcar moreno.

La receta de este bizcocho la hice por primera vez hace tres semanas y, desde entonces, ya la he repetido unas cuantas veces. Se ha convertido en el dulce preferido de mi hijo (y de sus amigos). Creo que también en el mío. Cuando lo preparo para él, no puedo resistirme y siempre como un trocito (o dos). Además, es tan fácil que parece casi increíble. No uso ni la amasadora. Solo dos boles y una espátula.  

Es el bizcocho perfecto para hacer en cualquier sitio donde no tenemos instrumental. No necesitamos ni pesa ni vasos medidores. Todas las medidas van en tazas, así que, si no tenemos ni siquiera una medida de taza (250 cc), cogemos una taza cualquiera y con ella calculamos todos los ingredientes. Esto es bueno, porque es una manera fácil de hacer el bizcocho más grande o más pequeño. Solo hay que cambiar el instrumento de medida (por ejemplo, un vaso de vino o un tazón grande de desayuno). En las recetas que llevan huevo, esto no puede ser así, porque los 60-65 gramos que pesa un huevo condiciona la cantidad del resto de los ingredientes.

Las veces anteriores, hice el bizcoche en un molde cuadrado. Esta vez decidí usar un molde de silicona que compré hace tiempo en Lidl y que no me gusta nada. La verdad es que no me gusta ningún molde de silicona. Fue todo un desastre. Al echar la masa, se me iba para un lado, así que tuve que ponerlo dentro de otro molde, para que lo sujetase y no se deformara.




Cuando lo saqué, después de comprobar con un cuchillo que estaba seco, se me desplomó completamente. No lo entiendo.




 Lo reconstruí y lo volví a meter al horno. Al final quedó bien, pero os aseguro que no volveré a usar el molde de silicona. Voy a empezar a ahorrar para comprarme uno de una serie preciosa, que están todos inspirados en formas de las catedrales europeas.






Ingredientes:
3 tazas de harina integral
2 tazas de azúcar moreno
2/3  taza de cacao amargo
2 cucharaditas de levadura química
Una cucharadita de sal
Una cucharadita de café soluble 
½ cucharadita de vainilla en polvo
Una taza de aceite de girasol
¼ taza de vinagre blanco, de manzana o de malta
Un poco de margarina para engrasar el molde




Encendemos el horno a 175º, sin gratinador.

Ponemos en un bol grande todos los ingredientes sólidos (harina, azúcar, cacao, levadura, sal, café y vainilla). Mezclamos.






Ponemos en otro bol el aceite, el vinagre y dos vasos de agua fría. También se puede sustituir el agua por café aguado (tipo alemán o americano). En este caso, no pondríamos el café soluble.






Echamos los líquidos en el bol de los sólidos. Vemos que se hacen como burbujas. Es el vinagre reaccionando con la levadura. 






Mezclamos bien, hasta deshacer cualquier posible grumo.




Engrasamos un molde con margarina. Yo usé un molde de silicona que, supuestamente, no se untan, pero lo engrasé porque no me fio mucho. Si usamos un molde desmoldable, podemos cubrirlo de papel de hornear, en lugar de engrasarlo. Echamos la masa en el molde.






Horneamos durante unos 40 minutos, hasta que al introducir un palillo en el centro de la masa sale seco. Si vemos que se nos tuesta demasiado, podemos cubrirlo con papel de hornear. Yo lo cubro casi todo el tiempo.

Sacamos del horno y desmoldamos.






Podemos cubrir con cacao amargo. Para que nos quedé más suelto, lo echamos con un colador.





















Comentarios

  1. El vinagre me ha desconcertado. Vinagre!
    No me pudo imaginar qué punto le da... creo que la curiosidad me va a poder, tendré que hacerlo y descubrirlo!

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    1. El viangre con el bicarbonato de la levadura emulsiona. Por eso no necesita huevo. Pero no sabe a vinagre!!!

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  2. Pues fíjate que yo tenía pensado comprarme uno de silicona, pero viendo lo que te pasó, casi que lo dejo...
    Al final te salió bien :P

    Bss
    Con Especias

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    1. A lo mejor es el mio, pero los productos de Lidl suelen ser buenos.

      Un beso,

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    2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Buenos días, quiero hacer esta receta y tengo una duda, la temperatura del horno es 175 C O 175 F?? Gracias Marga y aprovecho para felicitarte por tu blog. Me encanta!!

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    1. Hola Raquel, son 175 C. Siempre lo pongo. No sé qué me pasó en esta receta.

      Me alegro mucho de que te guste mi blog.

      Un beso,

      Marga

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