Mini Apple pies (tartitas de manzana)







Pienso en una "apple pie" y mi cabeza se llena de imágenes de películas y series, como “Mildred Pierce” (la serie que protagonizó Kate Winslet en el 2011, sobre el ascenso social de una cocinera aficionada) o las películas de los hermanos Cohen. Existe otra versión de esta tarta, también muy popular y cinematográfica, la "cherry pie" o tarta de cereza, que era la que tomaba el inolvidable teniente Cooper en Twin Peaks.

La receta es de origen inglés, existiendo una escrita de 1381, y es muy popular en todos los países de habla inglesa. Aunque la que lleva canela y limón es originaria de Holanda. La típica de Holanda va recubierta con un enrejado, no con capa superior. En Estados Unidos es más habitual la que lleva capa superior e inferior de masa, como una empanada. Se toma desde el siglo XVIII y se ha convertido en uno de sus platos más típicos. Una manera habitual de tomarla es “a la Mode” (tibia y con una bola de helado de vainilla).

Siendo una receta tan típicamente americana, tenía ganas de hacerla desde que preparé el especial USA. Se me habían puesto un poco viejas y arrugadas unas manzanas Golden, así que me pareció que estaría bien aprovecharlas de alguna manera. Pensé en hacerlas al horno, pero enseguida me acorde de la apple pie pendiente.

Quería darle un toque un poco especial y, como sabéis que soy muy aficionada a la mini bollería, decidí preparar tartitas individuales. En mi reciente viaje a Londres, compré un molde de mini tartas, que estaba deseando utilizar. Básicamente lo compré porque estaba rebajado a una libra (parece que los británicos los usan en Navidades para hacer unas tartitas típicas y ahora estaba fuera de temporada). Tenía al lado de un hotel una ferretería donde vendían útiles de cocina y repostería. Todos los días me metía un rato y salía con alguna cosa. Cuando después de seis días en Londres, fui a meter todo aquello en mi maletita de cabina, a punto estuve de que me diera un ataque de histeria.




Siempre he buscado la apple pie perfecta. Mi madre es norteamericana y, desde pequeña, siempre la escuché evocar la apple pie y buscarla en España sin éxito. Cuando ve alguna que se le parece, la pide y se lleva una decepción tremenda. Para ella, la auténtica apple pie debe de llevar masa por arriba y por abajo (sea tipo masa quebrada o hojaldre, eso no le preocupa mucho) y en su interior debe de tener los trozos de manzana blanditos y con una especie de salsita espesa y especiada. Ha probado estas tartitas y han dicho que estaban muy buenas, así que reto conseguido.

La receta la he hecho un poco a mi manera, después de tantos años de experimentar, aunque las que podéis encontrar son todas muy parecidas. La primera que yo usé es de un libro de cocina americana de mi madre, y que, tras mucho insistir, conseguí que me regalara. El libro está que se rompe de viejo, como podéis ver en la foto. La receta que trae no lleva harina ni jengibre, que yo si le echo. Un poquito de harina hace esa diferencia entre una salsita aguada y una espesita, con aspecto algo gelatinoso.




Otras veces he hecho una especie de masa quebrada para la tarta. Esta vez preferí usar hojaldre del que venden fresco. Por dos motivos. Uno, para unas tartitas pequeñas me parecía más rico el hojaldre. Dos, la comodidad. Como dice Jamie Oliver, “hay que tener mucho tiempo libre para ponerse a hacer hojaldre casero”. Compré el hojaldre de Lidl porque es baratísimo y sale muy bueno.

Tenía tantas manzanas, que las preparé todas. Por supuesto, me sobró mucho relleno. El sobrante lo puse en una fuente de horno y lo cubrí con un poco de masa de hojaldre, que rescate amasando los restos de hojaldre de las tartitas. Así, tuve también una versión más ligera de la tarta, ya que no lleva capa inferior de masa.

Si queréis preparar solo 12 tartitas, con un tercio de la mezcla de manzana llegaría. Si, en cambio, queréis usar la receta para hacer una tarta grande, haced una buena cantidad. Cuánto más llena está la apple pie, más rica es.

Os dejo unas fotos de una apple pie grande, que hice con esta receta y estas cantidades. Horneé durante 50 minutos.

  








Ingredientes:
6 manzanas grandes
Zumo de medio limón
½ taza azúcar blanquilla (y un poco más para espolvorear)
½ taza azúcar moreno
3 cucharadas harina
2 cucharaditas canela
½ cucharadita jengibre en polvo
½ cucharadita nuez moscada
2 cucharadas de mantequilla
2 planchas de masa fresca de hojaldre
Un huevo




Encendemos el horno a 175º.

Pelamos las manzanas y las cortamos en trocitos finos (como patata para tortilla).




Las ponemos en un bol con el zumo de medio limón.

Mezclamos en un bol pequeño la harina, los azucares y las especias.




Lo echamos por encima de la manzana y revolvemos para que todos los trocitos queden impregnados de la mezcla.




Untamos los moldes con mantequilla.




Elejimos dos cortadores de masa redondos (o vasos). Uno más grande para la base y otro, ligeramente mayor que el tamaño del molde, para la parte superior.




Extendemos una masa de hojaldre y cortamos los círculos más grandes.




Los ponemos sobre los moldes, estirando y apretando un poco para que queden bien adaptados. Tiene que sobresalir un poco de masa por la parte superior para poder cerrar las tartas.




Llenamos los moldes con la mezcla, sin pasarnos.




Echamos una pizca de mantequilla encima de la manzana de cada tartita.

Cortamos los círculos más pequeños para la parte superior.




Colocamos las tapas. Con los dedos, cerramos las tartitas, juntando el borde superior e inferior y girándolos juntos hacia arriba.




Cortamos con un cuchillo tres rayitas en el centro de la parte superior, para que salga el aire.

Batimos el huevo y pintamos con él la superficie de las tartas. Espolvoreamos un poco de azúcar.




Tapamos ligeramente con un poco de papel de cocina y metemos en el horno 25 minutos. Nos sirve el mismo papel que venía con el hojaldre. Pasados los 25 minutos, retiramos el papel y las dejamos 10 o 15 minutos más, hasta que estén bien doraditas. Si, en lugar de mini tartas, hacemos una grande, lo dejaríamos otros 10 o 15 minutos más.




Sacamos del horno, dejamos enfriar 5 o 10 minutos y las pasamos a una bandeja. Están muy ricas tibias.









Comentarios

  1. Tienen una pinta estupenda ;) .Voy a intentar hacerlas yo también.

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    1. Son muy fáciles. Lo complicado es tener el molde, pero se puede hacer la tarta grande.

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  2. Me ha encantado tu entrada, desde la introducción hasta la última coma, qué interesante todo lo que cuentas y la receta buenísima, tan bien explicada como todas las tuyas. Un besito :))

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    1. Gracias, Mª José!!

      Cada vez me enrollo más en las entradas, no sé si me estoy pasando... Pero empiezo a escribir y no puedo parar. No sabía que tenía tantos recuerdos asociados con la comida.

      Un beso,

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  3. Hola! acabo de deacubrir tu blog y está muy chulo!!!
    me he dado cuenta que como unidad de medida utilizas "tazas". podrías decirme a cuanto equivale una taza en gramos...o donde en tu blog encontrarlo??
    gracias!!!
    y sigue haciendo cosas tan ricas...

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    1. Gracias, Eva!!! espero seguir viendote por aquí.

      Uso tazas en las recetas norteamericanas, porque es lo que ellos suelen usar. No tengo las equivalencias en ninguna parte del blog. Voy a hacerlo. Una taza es como un vaso de agua (de 250cc).

      Una taza de mantequilla o de azúcar es como 250g (225 g, pero yo redondeo). De harina como 125g.

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  4. Felicitaciones, es lo que estaba buscando hace tiempo.
    Lo único que no usaré es el jenjibre y la canela, en su lugar utilizaré la cáscara rallada de un limón. Muchas gracias!

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  5. Muy bien explicado! Lograste tu cometido: Nos invitas a hacerlo inmediatamente ya que tus resultados son excelentes! Gracias!

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    1. Gracias por tu comentario, María!! Ya me contarás si lo haces. Un abrazo,

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