Ensalada sencilla con tomates pera cherry y aguacate





Últimamente ceno siempre lo mismo: bresaola con foie con esta ensalada. Me parecen dos platos sanos y exquisitos. Los hago en un momento y me quedo con la sensación de haber tenido una cena muy especial.

El secreto de esta ensalada solo está en los ingredientes de primera calidad. La primera vez la hice con una rúcula que me regaló un amigo, que la cultiva él mismo. Se compró una casa con finca y hace tiempo que compagina su trabajo con las tareas del campo. Yo creo que nunca he tomado una rúcula tan buena como la suya. El caso es que cómo no la puedo conseguir igual, prefiero usar ahora brotes tiernos variados.




Siempre le pongo tomates pera cherry. Nunca los había comprado, hasta que una amiga me dijo que los de una frutería a donde vamos estaban buenísimos. Yo no sé si todos estarán así, pero nos nuestros son una delicatessen. Y yo soy una persona a la que, en general, no le gustan nada los tomates cherry.

El aguacate tiene que estar en su punto, ni verde ni pasado. Al tocarlo debe estar blando, pero ofreciendo cierta resistencia.

Y para terminar, una sal en escamas, aceite de oliva virgen extra y un vinagre blanco rico.

Las cantidades que pongo son los de mi ensalada. Yo me la tomo entera, pero como acompañamiento podría ser para cuatro.




Ingredientes:
100 g de brotes tiernos o rúcula
100g de tomates pera cherry
Un aguacate maduro
Una cucharadita de sal Maldon (u otra sal en escamas)
Una cucharadita de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de vinagre balsámico blanco





Lavamos los brotes, escurrimos y colocamos sobre una fuente redonda. Lavamos los tomatitos y partimos al medio. Colocamos sobre los brotes hacia el centro de plato.





Partimos el aguacate al medio. Quitamos el hueso y pelamos. Cortamos en cuadraditos, que colocamos sobre el tomate, aún más al centro como en montaña.




Espolvoreamos con la sal. Echamos el aceite y el vinagre. Presentamos en la mesa sin revolver.






Mezclamos y servimos inmediatamente.











Comentarios

  1. A veces las cosas sencillas son un gran descubrimiento.
    Desde luego como lo cultivado por uno mismo no hay nada... ya me gustaría tener un trocito de terreno para cultivar mis verduritas :)
    besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, a veces nos complicamos inutilmente.

      Yo soy muy vaga para la jardinería. A veces compro tiestos de hierbas aromáticas y se me terminan secando porque no los riego.

      Un beso

      Eliminar

Publicar un comentario