Paté de champiñones (Receta vegana)





Bueno, ya iba tocando una receta salada y vegana...

Uno de mis blogs de referencia es el Smitten Kitchen, un blog de mucho éxito escrito por Deb Perelman. De él me gustan todo, el tipo de recetas, las fotos, el diseño del blog, la simplicidad general. Siempre que veo una receta allí, me apetece hacerla y me pregunto cómo no se me ha ocurrido a mí antes.
 
Eso pasó con el paté de setas que publicó Deb el 31 de marzo, pero esta vez sí que la hice. En lugar de setas silvestres, yo utilicé champiñones portobello. Me pareció que su textura era muy adecuada para un paté. Lo podéis hacer con cualquier tipo de champiñones o setas.

La receta original lleva vino marsala. A mi me gustaría haberlo hecho con oporto, pero estaba en el sur de Tenerife y lo único que tenía en el apartamento era un vino blanco, malillo, así que eso usé. Pese a ello, el paté estaba exquisito.

Yo hice bastante cantidad, porque también comí ese día los champiñones sin triturar, pero para hacer el paté medio kilo es suficiente. Una vez hecho, lo podéis conservar en la nevera, en un bote hermético, como una semana.



Ingredientes:
500 g de champiñones portobello
Una cebolla mediana
3 cucharadas de aceite de oliva virgen
Una cucharada de orégano
Una cucharadita de sal
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1/2 cucharadita de mezcla de especias (canela, nuez moscada, jengibre, clavo, curcumina,...)
1/4 cucharadita de pimienta molida
Un vasito (125 ml) de vino blanco
 



Lavamos y partimos los champiñones en trozos grandes






Picamos la cebolla.




Ponemos el aceite en una sartén al fuego. Cuando esté caliente, echamos la cebolla y doramos a fuego medio.








Cuando la cebolla empieza a dorarse, añadimos los champiñones. Si no nos caben todos, echamos unos pocos, esperamos a que disminuyan de tamaño y echamos más. Así sucesivamente hasta ponerlos todos.








Echamos el orégano, la sal, el ajo en polvo, las especias mezcladas y la pimienta.








Soltarán bastante agua. Dejamos hacer a fuego fuerte hasta que se evapora y echamos el vino. Dejamos que se evapore también.












Dejamos enfriar a temperatura ambiente. Trituramos y guardamos en un bote hermético en el frigorífico. Yo  le puse un poco de aceite por encima para que estuviera brillante.



 


 

 
Servimos frío con tostadas o pan de aperitivo.
 
 






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