Cheesecake al horno de lima-limón






Hacía tiempo que no publicaba una receta de cheesecake. Ya sabéis que es mi tarta favorita, pero como me gusta clásica y me gustan tanto el NY Cheesecake “Tía Laura” y el NY Cheesecake “Doli” siempre acudo a ellos. Además, no lo hago tan a menudo como antes, porque acabo comiéndome la tarta entera. 

En el mes de abril, cuando me llegó al Kindle la revista Chateleine (de la que ya hice los polos de sandía y fresa) vi un anuncio de queso Philadelphia que me llamó la atención. Tenía una foto de un cheesecake de lima-limón. Parece ser que es la tarta que ganó la prueba de cheesecakes en el concurso televisivo Masterchef canadiense. La pinta era espectacular, así que me decidí a probarla. Además, me pareció que gustaría en el festín, dado el éxito que han tenido los lemonies. Me da la sensación de que últimamente nos apetecen a todos los postres de limón. Quizás nos hemos cansado de tanto chocolate. Como dirían en las revistas de moda “Lemon is the new chocolate” (El limón es el nuevo chocolate). Hablando de esto me he acordado de “Orange is the new black”, ¿la habéis visto? Yo el fin de semana pasado me tragué entera la segunda temporada. Es una serie que, al principio, no me gustaba mucho y poco a poco me ha ido enganchando. 




Para la elaboración de la tarta he seguido bastante fielmente la receta. No le puse la harina porque me olvidé, pero quedó bien así. La voy a poner opcional y vosotros decidís. La cobertura la cambié. También os digo que sin cobertura queda perfecta, riquísima. Lo que pasa es que con ella queda más bonita y está muy buena la combinación de texturas. La original era solo nata batida con un poco de azúcar. Yo creo que me quedo muy bonita, aunque no tanto como la de la foto de la revista (pero creo que esa está retocada).. Y de sabor, riquísima. A mis invitados les encantó.




Os voy a enseñar cómo puse la mesa. Éramos muchos y no tenía mesa grande para todos, así que tuvimos que montar mucho lío en casa. Llevamos la mesa de la terraza al salón para juntar con la mesa de allí, con lo cual hubo que retirar muebles. Después, claro, no tenía mantel para la mesa de cuatro metros, así que compré en Leroy Merlin una tela de tapicería, justo del ancho que necesitaba (1.40 m). La vajilla más grande que tengo es una de Sargadelos de 12 servicios.Como éramos más, la combiné con otros platos de Sargadelos. 









Ingredientes:
200 g de galletas de canela tipo “Napolitanas”
75 g de mantequilla 
1 kg de crema de queso tipo Philadelphia
300 g de azúcar blaquilla
½ cucharadita de vainilla
Una cucharada de harina (opcional)
2 limas
Un limón




Ingredientes cobertura (opcional):
300 g de “sour cream” (o nata para montar con al menos 35% de materia grasa)
150 g de “lemon curd” (o crema de limón de la receta de lemon meringue pie)
6 cucharadas de azúcar glass
Ralladura de un limón o lima





Encendemos el horno a 175º, sin gratinador.


Ponemos una lámina de papel de hornear en la base de un molde desmoldable. Si hacemos esto, podremos retirar el cheesecake completamente del molde. A mí no me gusta nada cuando se ven las bases de metal a la hora de servir. No hace falta que engrasemos el resto del molde porque el cheesecake no se pega. Lleva ya suficiente grasa.





Derretimos la mantequilla a fuego lento, sin que hierva.












Molemos las galletas. Yo use la Thermomix, pero se puede usar cualquier robot (o incluso meter las galletas en una bolsa de plástico y pasar el rodillo por encima).








Mezclamos las galletas molidas con la mantequilla y cubrimos con esto la base del molde. Lo metemos en el congelador, para que se endurezca mientras seguimos preparando la tarta.











Batimos la crema de queso con el azúcar. Añadimos la vainilla, la ralladura de lima y limón. También los zumos de las limas y el limón. Probamos. Si nos parece que sabe poco a limón, añadimos más zumo.


















Seguimos batiendo y añadimos, si queremos, la cucharada de harina. Incorporamos los huevos uno a uno. Es decir, no añadimos un huevo hasta que el otro se ha mezclado completamente.











Vertemos la mezcla en el molde. Damos unos golpes al molde para que se extienda bien la masa.

Metemos en el horno 35 minutos, hasta que el centro esté casi completamente cuajado. Yo metí un palillo para comprobarlo y medio me lo cargué, del agujero que hice, así que no os lo recomiendo. 

Apagamos el horno y dejamos dentro otros 35 minutos. Sacamos y dejamos enfriar. 










Una vez frío, desmoldamos. Podemos decorarlo o comerlo directamente.

Para la cobertura, batimos la “sour cream” con el azúcar. Añadimos el “lemon curd” y damos unas vueltas con la cuchara, sin dejar que se incorpore bien. Es agradable encontrarse trozos sin deshacer de “lemon curd”. 














Echamos por encima de la tarta y decoramos con ralladuras de limón o lima. Comemos bien frío.









Comentarios

  1. uuuuummmmm qué ricoooooooooooooo!!!
    Yo creo que la cuestión está en que en verano, con el calor, nos apetecen postres más frescos de sabor. En cambio con el frío el chocolate es el rey :)
    besos

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    1. Puede ser. Pero a mí otros años me apetecían tartas de fruta de temporada y este año me apetecen de limón.

      Un beso

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  2. Bestial !!!! tiene que estar de muerte!

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    1. La verdad es que está bastante rico. No paré hasta que me lo acabé todo...

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