Empanada de vieiras con masa de maíz (6 meses de festín 1/3)





Este festín cumple hoy 6 meses. Han sido unos meses intensos: cocinando mucho, pensando nuevas recetas, contando historias y haciendo fotos. Me han hecho mucha ilusión todos los comentarios, aquí y en facebook, y ver que ibais haciendo los platos. He intentado mejorar el blog poco a poco (el diseño, las fotos) y pienso seguir haciéndolo. Muchos cambios han partido de sugerencias vuestras.

Para celebrar esta fecha, os voy a poner tres entradas con platos estrella de mi cocina. Gracias por estar ahí, leyéndome, y por haber conseguido que ya tenga más de 60.000 visitas.

La empanada de vieiras con masa de maíz es mi favorita, con mucha diferencia. Me encanta el maíz y todas las empanadas de maíz, aunque es mi opinión que la mezcla con vieiras es insuperable. Evidentemente no es una empanada barata, para hacer a diario. Pero si  un día os podéis permitir un capricho, os la recomiendo. 

Yo la probé por primera vez, cuando era una niña, en un restaurante de Villagarcia de Arosa, que se llamaba Chocolate. Mi padre supervisaba una obra en Villagarcia e iba allí continuamente. Alguna vez le acompañábamos y comíamos en este sitio. Todo estaba exquisito. Siempre que iba quería tomar la empanada de vieras. Allí probé, también por primera vez, el helado de vainilla con chocolate caliente. Fue un auténtico descubrimiento para mí. A veces estaba en casa y me acordaba de ese helado tan rico, deshaciéndose al contacto del chocolate caliente. Creo que fue mi primera experiencia gastronómica impactante. 

La receta de la masa de maíz la saqué de un libro de recetas, que compré en la tienda de las Cerámicas del Castro (Sargadelos) en Sada. La autora es Lina Varela Lorenzo que, según me dijeron allí, es una señora de la zona. Las recetas, de cocina tradicional, son todas muy buenas.




El relleno de vieiras lo saqué de mi libro clave de cocina gallega, el de Álvaro Cunqueiro y Araceli Filgueira Iglesias. Hice algunos pequeños cambios a la receta que allí aparece.






Ingredientes masa de maíz:
300 g de harina de maíz
150 g de harina de fuerza de trigo
75 g de harina de centeno
300 ml de agua tibia
40 g de levadura prensada
Una cucharadita de sal
Un huevo y un poco de leche, para pintar la superficie de la empanada





Ingredientes relleno de vieiras:
12 vieiras grandes (o 18 pequeñas)
250 ml de aceite
3 cebollas grandes
3 dientes de ajo
Un manojo de cilantro (o perejil)
100 g de jamón en lonchas (yo usé ibérico, pero no es necesario)
Dos sobres de azafrán





Ponemos en la máquina de pan el agua y la levadura, a continuación las harinas y la sal. Elegimos un programa de amasado.

Si lo hacemos a mano, desmenuzamos la levadura en el agua. Esperamos cinco minutos. Ponemos un bol la harina y la sal, echamos el agua en el medio. Amasamos. Dejamos reposar la masa tapada por un paño o papel film, en un sitio cálido, dos horas.

Cuando la masa está lista, precalentamos el horno a 200º.

Lavamos bien las vieiras, quitando cualquier resto de arena. 




Picamos muy fina la cebolla. Picamos también los dientes de ajo y el cilantro.




Ponemos en una sartén el aceite a calentar. Añadimos la cebolla, el ajo y el cilantro.  Hacemos a fuego suave.




Cortamos el jamón en tiritas finas. 




Disolvemos el azafrán en un poquito de agua.




Cuando se empieza a dorar la cebolla y está blanda, echamos el jamón. 




Cuando está incorporado, añadimos las vieiras y el azafrán. 




Dejamos que se haga todo junto un par de minutos. Apagamos y reservamos.




Dividimos la masa en dos partes y hacemos una bola con cada una. 




La masa de maíz es muy quebradiza y hay que manipularla con cuidado. Extendemos cada bola sobre un trozo de papel de hornear, dándole forma circular.





Colocamos uno de los círculos de masa, con el papel debajo, sobre la bandela del horno. Echamos el relleno encima, intentamos repartirlo de manera regular. 




Dejamos un trozo alrededor sin relleno, para poder cerrar la empanada.

Cogemos el otro círculo de masa que teníamos y, sin sacarlo del papel para que no se rompa, lo colocamos encima del relleno (con el papel hacia arriba).




Una vez puesto, retiramos el papel superior.




Recortamos los bordes para unificar las dos partes. Reservamos los restos de masa.




Cerramos la empanada, enrollando los dos bordes.




Podemos terminar de sellar, apretando con un tenedor.




Hacemos un agujero en el centro de la empanada para que respire. Con los restos de masa, hacemos decoraciones.




Batimos un huevo con un poco de leche.




Pintamos con el huevo la superficie de la empanada para que quede brillante.




Horneamos hasta que esté dorada, una media hora.







Se puede comer fría o caliente. Si nos quedan sobras (cosa improbable), podemos guardarla en la nevera en un recipiente hermético y, al momento de consumir, meter 5 o 10 minutos en el horno para que se ponga crujiente.






Comentarios

Publicar un comentario