Cupcake gigante de chocolate con cobertura de tres chocolates





Hace tres años estaba en un centro comercial de Pennsylvania, en una tienda gourmet y de útiles de repostería, buscando mermelada de jalapeño. La mermelada de jalapeño es, con mucho, mi mermelada favorita. Es muy difícil de conseguir. Nunca la he encontrado en España y, cuando voy a Estados Unidos, siempre la busco. Ahora la hago yo y, algún día, colgaré la receta.

Bueno, os decía que buscaba la mermelada y vi un molde enorme con forma de cupcake. Denise me dijo que era para hacer un cupcake gigante, que una amiga suya lo había hecho para el cumpleaños de su hijo y que quedaba precioso. Me entraron unas ganas enormes de comprarlo, pero me reprimí, porque ya no me cabía nada más en la maleta.

No hace mucho, empecé a ver unos parecidos en todas las tiendas on-line de productos de repostería. Varias veces intenté comprarlo, pero me cobraban mucho por los gastos de envío y desistí.

Siempre que iba a una tienda en Tenerife, que tuvieran moldes, miraba a ver si lo tenían, y nada. De repente lo vi en la página de Facebook de London (una tienda donde compro muchas cosas y visito a menudo). Me extrañó porque hacías dos días que había estado. Me puse nerviosa, pedí a una amiga que fuera y lo reservara, les puse un mensaje en Facebook,… No me quería quedar sin él. Cuando fui a buscarlo me llevé una decepción tremenda. No lo había visto en la tienda porque era, a mi entender, minúsculo. Nada que ver con aquel gigantesco de Pennsylvania.  Lo traje a casa, porque, después de tanto numerito, me daba corte no comprarlo, y lo he tenido varios meses en casa sin hacerle ni caso. El otro día lo vi y pensé que le tendría que dar una oportunidad algún día.

Ayer dijo mi hijo que iban a hacer una pequeña fiesta sorpresa de cumpleaños, para una compañera de clase, y que quería hacer una tarta. Le pregunté que le parecía hacer un cupcake gigante y le encantó la idea. Así que hoy nos pusimos manos a la obra. 

Yo siempre había pensado recubrir el cupcake gigante de “buttercream”.  De hecho, mi idea era usar la receta de los mini cupcakes de Oreo para el cupcake gigante. Pero, pronto, me di cuenta de dos inconvenientes grandes.

La masa del bizcocho del cupcake de Oreo es irregular y no iba a coger bien la forma del molde. Necesitaba una masa densa y, a la vez, esponjosa, que cogiera bien la forma, se desprendiese del molde sin problemas y no creciese mucho. También que fuese un bizcocho de chocolate muy rico, para que gustara a los niños.

Otro inconveniente era que no iba a poder usar una cobertura en crema, puesto que mi hijo iba a llevarlo al colegio y allí lo comerían de cualquier manera. Si llevaba una cobertura cremosa se iban a ensuciar muchísimo y no iban a poder comerlo sin plato y tenedor. Además, estaba el problema del transporte. Por eso, decidí que lo mejor era un bizcocho jugosito de chocolate cubierto de chocolate.

Fue entonces cuando se me ocurrió recubrir la base del cupcake, lo que sería en un cupcake normal el papel, de chocolate negro, la parte superior de chocolate con leche y un adorno imitando crema cayendo de chocolate blanco. Pensé que habría que poner una crema rica para unir las dos partes. Como a casi todos los niños les gusta la Nutella, decidí que era una buena opción. Y, si llevaba Nutella, que mejor que coronar el cupcake con un Ferrero Rocher.

Me ha encantado hacerlo y estoy muy contenta del resultado. Espero que a los niños les guste, especialmente a la niña del cumple. Como no tenía ningún recipiente para llevarlo fácilmente, lo he envuelto como si fuera un regalo.




La receta del bizcocho la adapté de la que aparece en la propia página web de Wilton (el fabricante del molde), así me aseguré de que hacía la cantidad exacta para este molde doble.

Ingredientes:
2 cucharaditas de café soluble (Nescafé o similar)
½ taza de agua hirviendo
½ taza de cacao amargo
3 tazas de harina de trigo normal
Una cucharadita de levadura Royal
¼ cucharadita de sal
350 g mantequilla a temperatura ambiente
2 tazas de azúcar
½ taza de azúcar moreno
4 huevos
Una cucharadita de vainilla
200 ml de nata líquida para montar
Un yogur
Una taza de pepitas o trocitos de chocolate amargo

Para la cobertura:
200 g chocolate amargo
200 g chocolate con leche
200 g chocolate blanco




Encendemos el horno a 165º, sin gratinador.

Disolvemos el café y el cacao en el agua hirviendo y reservamos.




Batimos (en amasadora o batidora de varillas) la mantequilla con los dos azucares y la vainilla, hasta que tengamos una crema ligera. Le vamos echando los huevos uno a uno, y seguimos batiendo.




Mezclamos el cacao líquido con la nata y el yogur. Añadimos la mezcla de cacao a la mezcla de mantequilla y batimos.




Echamos en un bol la harina, la levadura y la sal. La vamos echando poco a poco en la mezcla y continuamos batiendo. Incorporamos las pepitas de chocolate.




Untamos las dos partes del molde de mantequilla y espolvoreamos un poco de harina. Sacudimos el molde para que se disperse bien la harina. Echamos la  mezcla en las dos partes.




Horneamos entre una hora y 70 minutos, hasta que al meter un palillo en el centro de la masa sale limpio.




Sacamos, dejamos enfriar unos 15 minutos. Cortamos lo que sobresale del molde en ambas partes.  Las partes sobrantes nos las podemos comer o guardar. No las tiramos, que están riquísimas.




Les damos la vuelta, con cuidado, sobre una rejilla y dejamos enfriar completamente.




Cuando están frios, procedemos a preparar las coberturas.

A baño maría, derretimos 150 g de chocolate amargo (yo usé Nestlé postres). Cuando está derretido, lo separamos del fuego y añadimos los 50 g que nos quedaban. Revolvemos hasta que se derrite todo (con el calor del resto del chocolate). 




Con un pincel, recubrimos con esa cobertura la parte de abajo del cupcake.






De la misma manera, derretimos el chocolate con leche y recubrimos la parte de arriba.





Si tenemos tiempo, lo dejamos reposar hasta que se solidifique el chocolate. Si no tenemos tiempo, lo metemos en el congelador, donde se endurece muy rápido.

Cuando el chocolate con leche de la parte de arriba está duro, derretimos el chocolate blanco (con la misma técnica que hemos usado para los otros chocolates). Recubrimos la parte superior de la parte de arriba. Intentamos echar con el pincel montoncitos más gordos, para que adquiera textura, pero con cuidado de que no escurran mucho los chorretones. Decoramos de la manera que nos guste, con smarties, maltesers, conguitos, Ferrero rochers, chucherías, etc. 




Ahora sí metemos en el congelador para que endurezca muy rápido y no nos pierda la forma deseada.




Una vez que el chocolate de la parte superior e inferior se ha solidificado, hemos de  unir las dos piezas. Para eso, recubrimos la parte de arriba de la base con una capa generosa de Nutella, dulce de leche, mermelada, nata o cualquier crema que nos guste. 





Ponemos con cuidado la parte superior y ya está. 




Tenemos un increíble cupcake gigante.






















Comentarios

  1. christina, nueva york22 de febrero de 2013, 23:28

    Precioso....sabes que puededs poner helado en el medio como un "ice cream cake".

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  2. Tiene que estar buenísimo con helado. Los venden en NY así?

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  4. Me encanto... super facil y delicioso. Gracias por compartir

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  5. Hola! Tengo una pregunta: qué tipo de taza usas para las medidas? Me da miedo equivocarme y que salga menos cantidad de la necesaria.

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