Sándwiches de galletas de mantequilla de cacahuete con relleno de chocolate (receta vegana)






Este verano empezaron a circular por la red sándwiches de galletas cookies con helado. Tenían una pinta espectacular, que recordaba un poco a los macarons y a las whoopie pies (o whoopies). Pensé en hacerlos, pero al final pasó el tiempo y no los hice. Con los macaroons me sigo resistiendo, porque hay tantos en todos los blogs que no sé qué puedo aportar. A los whoopies creo que les voy a dar una oportunidad uno de estos días.

Por eso, cuando vi en Vegetarian Times una foto de unas cookies de mantequilla de cacahuete rellenas de chocolate, pensé que era la ocasión de hacer algo muy especial. La combinación de chocolate con mantequilla de cacahuete me encanta. En Estados Unidos hay muchas chocolatinas con esa combinación. Son especialmente famosas unas que se llaman Reese’s. Mi madre y yo somos muy aficionadas a ellas. Además, si el ingrediente principal iba a ser la mantequilla de cacahuete podría hacer unas galletas veganas. En la receta original usan también mantequilla láctea y azúcar y harina refinados. Yo suprimí todas esas cosas. Me parecía que no eran necesarias para conseguir unas galletas ricas. Y era verdad.




Para el relleno, usé un poco de harina de coco, porque la leche de coco que tenía era un poco líquida de más. Se puede sustituir la harina de coco por Maizena o tapioca. Si vuestra leche de coco tiene una buena consistencia no es necesario.

Usé un chocolate al 81% de Lidl que me encanta. Podéis usar cualquier chocolate que tenga más de un 60%. Hay muchas marcas que los tienen riquísimos. Sí queréis que la receta sea vegana, comprobad que no tenga ningún lácteo en su composición. Puse una capa muy fina de relleno de chocolate porque el sabor es muy intenso. Si pusiera más, enmascararía el sabor del cacahuete. La mantequilla de cacahuete la compré en un herbolario. Es 100% cacahuete. Me gustan mucho más que las que venden en los supermercados, que suelen llevar otros ingredientes añadidos. Ya sabéis que la podéis hacer en casa, con la receta de mantequilla de almendra del festín.

Son muy fáciles. Quedan muy blanditas por lo que no se pueden conservar mucho tiempo. Si no las vais a consumir inmediatamente (en un par de días), os recomiendo que las congeléis.

Si las queremos de textura crujiente, las podemos hornear más tiempo hasta que estén completamente doradas. En lugar de crema de chocolate, las pegaríamos de dos en dos con chocolate derretido al baño maría. El resultado es diferente, pero también muy muy rico. Estas sí se pueden conservar durante muchos días (semanas) en un bote hermético.

A mí me salieron 48 galletas de crema de cacahuete, con las que hice 24 sandwiches.

A veces me preguntáis por el tamaño de las tazas que uso en los ingredientes. Esta es una medida que se usa en la cocina norteamericana. Una taza equivale a 240 ml, así que es como un vaso de los de agua. Si no tenéis medidor de tazas, no es problema. Como todas las medidas van en tazas, podéis coger una taza vuestra de desayuno y calcularlas con ella. Cuando digo 1/3 de taza es un poco menos de la mitad. 





Ingredientes galletas de mantequilla de cacahuete:
Una taza de mantequilla de cacahuete natural (sin sal ni azúcar)
1/3 de taza de azúcar integral de caña
1/3 de taza de jarabe de agave
½ cucharadita de vainilla
½ taza de leche de coco (o leche de soja)
Una taza y ½ de harina de espelta integral (u otra harina integral)
Una cucharadita de bicarbonato sódico
Una cucharadita de levadura química (tipo Royal)

Ingredientes crema de chocolate:
½ taza de leche de coco
Una cucharadita de harina de coco (o maicena o tapioca) (opcional)
125 g de chocolate al 81%
½ cucharadita de canela (opcional)
¼ cucharadita de vainilla (opcional)





Encendemos el horno a 160º, sin gratinador.

Batimos la mantequilla con el azúcar, el agave y la vainilla. Cuando está una crema homogénea, añadimos la leche de coco y seguimos batiendo hasta que se incorpora bien.












Mezclamos la harina con el bicarbonato y la levadura. Lo añadimos a la crema de cacahuete hasta tener una masa uniforme.








Cubrimos una o dos bandejas de horno con papel de hornear.

Hacemos bolitas pequeñas de masa. Yo hice 48 bolitas. 




Las aplastamos y las colocamos en la bandeja. Hay que dejarlas un poco finas, porque las comeremos de dos en dos.




Con un tenedor pintamos una especie de X encima. Queda bonito que sean todas distintas.






Horneamos durante aproximadamente 10 minutos, hasta que los bordes se ponen dorados. Así quedan blanditas, que es cómo a mí me gustan. Si las queremos crujientes, horneamos más tiempo, hasta que estén completamente doradas.






Retiramos del horno y dejamos enfriar.






Mientras tanto preparamos la crema de chocolate. Cortamos el chocolate en trocitos pequeños. Ponemos la leche de coco a calentar. Cuando empieza a hervir, la retiramos del fuego. Añadimos la harina. Revolvemos. Añadimos los trocitos de chocolate. Con el calor de la leche se disolverán. Revolvemos de vez en cuando hasta obtener una crema brillante. Podemos aromatizar con alguna especia. Yo le eché canela y vainilla.









Cuando están las galletas y la crema frías, procedemos al relleno.

Ponemos las galletas de dos en dos, intentando elegir las que sean del mismo tamaño y forma. Ponemos una cucharada de crema de chocolate sobre una de las dos galletas de cada par. Dejamos secar un rato (una media hora). 








Finalmente, tapamos con la otra galleta. Presionamos un poco para que la crema llegue cerca del borde, pero sin sobresalir. Ya está. Tenemos unos sándwiches de galleta que, además de bonitos, están riquísimos.













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