Mesa de dulces para cumpleaños (con bolitas de Krispies de chocolate y tarta de crepes de Nutella)

 
 
 


Para terminar de recargar pilas antes del principio de curso, estábamos pasando el último fin de semana de agosto en el sur. La idea era intentar desconectar al máximo y estar relajados. Ni siquiera cocinaba.




Para cenar, nos dedicábamos a explorar restaurantes de comida india o china con ayuda del tripadvisor. Siempre vamos a los mismos y teníamos ganas de conocer algún otro. Descubrimos un indio que nos encantó (y que debe de ser bastante antiguo). Se llama Krishna 2 y está en un centro comercial un poco hecho polvo, pero el restaurante está muy limpio y la comida es genial.




También probamos un nuevo restaurante asiático, Shangai Chic. Está muy bien puesto, el servicio buenísimo y la comida bastante bien, aunque turística.
 



Pues en esas estaba, tomando el sol en la piscina pensando donde cenar la siguiente noche, cuando mi amiga Bertha me puso un whatsapp diciendo que quería hacer algo, al día siguiente, para celebrar el cumpleaños de su hija. Se me ocurrió que podía hacerle una mesa de dulces. Nunca había preparado ninguna y me encanta las fotos que veo en facebook de las que preparan mis amigos de Sugar Cubes Tenerife y de Woonka. Era sábado, casi las 7 de la tarde y me empecé a poner nerviosa, pensando en que iban a cerrar las tiendas, que al día siguiente era domingo, que en el sur no tenía nada con lo que preparar cosas y que tenía muy poco tiempo.
 
 
 
 
Subí a ducharme y me fui corriendo a Makro, Lidl y una tienda china, llamada "Prosperidad abundante", que encontré por el camino. Ya había decidido preparar una fondue de chocolate, barritas de krispies y una tarta de crepes de Nutella. Además, llenaría botes con un montón de chucherías. De esta manera la compra de comida fue bastante sencilla. La de los adornos era más difícil. Tenía claro que quería hacer una guirnalda. En la tienda china busqué cartulina de flores, pero no había, así que compré cartulina normal, papel de regalo y una cinta para colgarla. También cogí unos brillantitos de pegar. En Makro había comprado unas pajitas gigantes, así que intenté que los colores de los papeles de regalo fueran en los mismos tonos. Y en Lidl, he de confesar, compré unos muffins con muy buena pinta.

Fui a cenar a casa de Bertha. Allí recorrí las habitaciones en busca de objetos que pudieran ayudarme en mi decoración. Cogí varias macetas (de porcelana blanca y de metal con flores pintadas) y un reposa platos. Como los niños no sabían nada de la fiesta del día siguiente, les dije que los quería para unos fotos del blog. Quedamos en que al día siguiente irían a la piscina del apartamento. No tenían ni idea de la sorpresa que les esperaba.

Al llegar a casa, estuve hasta las dos de la mañana preparando la guirnalda. En el chino había comprado una de plástico que me sirvió de guía. Creo que el resultado fue bastante bueno. El 14 parece un poco un 74 para facilitar el forrar la cartulina. Las fotos son todas muy malas. No había llevado mi cámara ese fin de semana y, al regresar al apartamento, descubrí que me había dejado el teléfono en casa de Bertha. Las fotos las hice con la tableta que, aunque es también Samsung Galaxy, tiene una cámara muy inferior a la del teléfono. De todas maneras, creo que os podéis hacer una idea de cómo quedó. La brocheta de chucherías que está encima la compré también en Makro y la guirnalda que está debajo en Lidl.




Cuando me levanté por la mañana, coloqué todas las chucherías que había comprado. Las clave en pajitas (que corté en distintos tamaños) y en brochetas de bambú. Las metí en algunas de las macetas de Bertha y en otros recipientes que tenía yo en el apartamento. Dejé todo preparado para la fondue de chocolate. Yo tengo un recipiente especial, pero realmente no hace falta.
 



Después, me puse con los crepes, ya que tienen que estar fríos antes de montar la tarta. Realmente se necesitan muy pocos ingredientes y ningún aparato. No voy a repetir aquí la receta, porque usé la misma que en la tarta de filloas. Podéis consultarla aquí.










Llegó ya el momento de hacer las barritas de Krispies de chocolate. Podéis consultar en este enlace la receta. Ulises me ayudaba y se nos ocurrió que podíamos hacerlas en forma de bolas. Con una bolsa de plástico en cada mano, se le da forma como de albóndiga. Es muy fácil y quedan genial.




Hicimos una montaña, como la de los Ferrero Rocher en el anuncio de televisión.



 
Con los crepes ya fríos, procedimos a montar la tarta. Yo os recomiendo que metáis la Nutella en la nevera. Yo la hice con mucho calor y se me ablandaba y resbalaban los crepes. Cuando terminéis de montarla, guardáis la tarta en la nevera. Tiene que estar, al menos, una hora. Podéis clavarle unos palillos para que no se os deforme. A la hora de servir, le podéis poner nata montada y unos trocitos de chocolate con avellanas.








Pues ya solo quedaba esperar y, en el último momento, preparar la fondue de chocolate. Usé 200 g de chocolate tipo postres (sin leche). Derretí 150 g al baño maría. Después retiré del fuego y añadí los 50 g restantes. Una vez que está derretido, tardará mucho en endurecerse. De hecho, es difícil que lo haga si no se mete en la nevera. Así que no hay que hacer nada, ni ponerle calor por debajo (que es contraproducente), ni aplicar ninguna precaución especial. Lo servimos en el cuenco que queramos. Yo preparé fresitas pequeñas, trocitos de plátano y cuadraditos de sobao (comprado).  




Si os fijáis, en la parte de atrás de la mesa, hay una maceta con mashmallows blancos . Son unos que hay a veces en Lidl y que son muy buenos para quemar. Por eso tienen unos palitos de bambú a su lado. Después pondría unas velitas para que los pudiéramos quemar, como en los campamentos de las películas de Hollywood.
 

Con todo listo, y a punto de que subieran de la piscina, saqué la tarta.
 



 
No sé a vosotros qué os parecerá, pero yo no podía dejar de mirar mi mesa de dulces. Era la primera que hacía, y a contrarreloj, así que estaba muy contenta del resultado.
 



 

 
Para completar la merienda, Bertha trajo sushi de un japonés que nos encanta.
 




Os enseño, más de cerca, nuestros dos postres caseros.









 

Fue un éxito total, aunque lo que más les gustó fueron la fondue de chocolate y los mashmallows para quemar.










 

Comentarios

  1. Qué rica la tarta de creps! Aquí en Asturias la llamamos tarta de frixuelos.

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    1. Sí. Y en Galicia filloas. Tengo otra receta de tarta de filloas, pero como los crepes con nutella son tan típicos en Francia, pensé que quedaba mejor con ese nombre.
      Un beso

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